Buenos días.
Durante nuestras vacaciones de agosto, decidimos quitarle el pañal a Gabriel. La pediatra nos lo comentó en Julio, pero pensamos esperar hasta agosto, para liberar a mis padres de estar pendiente del pañal de Gabriel, ya que tenían en casa a todos mis sobrinos.
Confieso que era algo que se me hacía cuesta arriba. Había escuchado a papás comentar que se había enclaustrado en casa durante todo un fin de semana o algunos días, para tratar de conseguir avances, y la verdad es que pensaba: vacaciones, metidos en casa, con otro bebé que ya quiere estar más en el suelo que en brazos, pendiente de escapes de pipí, de carreras al orinal en el baño, etc, y buff, demasiada tela que cortar.
Ahora, casi un mes después, reconozco que ha sido mejor de lo pensaba. Pero veo que es algo que suele ocurrir con este tema. Nos agobiamos antes de tiempo con el pipi y caca, porque pensamos que es un gran cambio para ellos, pero en realidad es un cambio de chip para nosotros.
Ayer leía a Teresa de De lunares y naranjas, y vi que a ella le había pasado un poco lo mismo que a mi, y seguro que a muchos papás también.
Os comento algunas cosas que hicimos, que nos fueron bien, y otras que hicimos que a la larga, hemos visto, que no sirven de mucho.
1. SI. Quitarle el pañal al levantarse, y no ponérselo de nuevo hasta por la noche. Nada de pañal en la siesta.
2. SI. Comprar varios calzoncillos. Yo compré unos packs de zara, unos con unas estrellas y otros con anclas. Gabriel al calzoncillo lo llama «Estrella 1» porque tiene una estrella con el número 1 en la parte delantera.
3. SI. Inventar una frase motivadora cada vez que haga pipi. Gabriel es muy fan de Pocoyó y en sus capítulos se repite la frase: «Bien hecho, Pocoyó». Él, cuando termina un puzzle en el ipad, o recoge los juguetes siempre dice: «Bien hechoooo». Así es, cada vez que hacía pipi en el orinal, le decíamos: «Bien hecho, pipi», y él super contento.
4. NO. Tenerlo en el orinal hasta que haga pipi. Los primeros días, lo dejábamos en el orinal hasta que hacía pipi. Hemos llegado a estar con él casi 30 minutos, él sentadito en el orinal y yo en el suelo del baño. ERROR! He de reconocer que es un bendito, porque estar ahí sentado tanto rato, no lo aguanto ni yo, pero nos dimos cuenta, que eso hacía que no nos pidiera pipi, y él tenía que aprender a pedirlo, y nosotros a detectar señales que nos decían que posiblemente quería hacer pipi. Ahora ya lo pide.
5. SI Y NO. El orinal. Nuestra experiencia es que para los primeros días, si. Pero ahora mismo, Gabriel ya hace pipi en el water de pie, y la verdad es que mucho mejor. La caca si que la hace en el orinal de momento.
6. NO. Nada de quedarse en casa. Yo también pensaba que salir era un agobio, pero es cierto, que Gabriel no se ha hecho pipi encima fuera de casa y ha aguantado perfectamente hasta llegar a casa.
7. CASI SIEMPRE que le preguntamos a Gabriel: ¿Tienes pipi?, nos dice que no: «No queres». Está claro, que a veces no quiere, pero otras si, y dice que no. La pediatra nos comentó que casi todos los ñiños decían que no.
Respecto a la caca, nos está costando un poco más. Nos pide caca, pero cuando ya se ha hecho encima. Ayer en la guarde, la seño nos dijo que lo había pedido y había hecho en el water (por primera vez). Así es que genial.
Algo que he aprendido y estoy aprendiendo con la maternidad, es que no hay que agobiarse antes de tiempo, y que los niños son imprevisibles y nos sorprenden cada día. Espero que os haya servido el post y nuestra experiencia como papás primerizos.
Al menos, hoy en Valencia ha salido el sol, y vuelve el calorcito, así es que a disfrutar de lo que queda de semana.
Besos.
Qué bien que no os haya causado ningún trauma!!!
Gracias por mencionarme. Casi todo lo hemos hecho igual que vosotros, aunque para la siesta sí que le poníamos pañal, ahora ya no (y a partir de mañana va al cole y allí nos han dicho ya que no dormirán siesta).
Uno de los problemas que tuvimos y que no conté en el blog (te doy la exclusiva) fue el miedo a que se hiciese pis en el sofá. Le puse una silla de playa en el salón y durante la primera semana al pobre solo le dejaba sentarse ahí. Cuando se quería subir al sofá o a alguna cama, le ponía un cambiador desechable, aunque me agobiaba mucho.
Etapa superada…a ver si los pequeños se portan tan bien cuando les toque a ellos (creo que será más fácil, porque ver a sus hermanos les motiva más!)
Hola Teresa!! Gracias a ti por comentar en mi blog. Jajaja, lo del sofá también me pasó a mi. Un día si se hizo pipi en el sofá. Pero bueno, ya estamos acostumbrados a quitar funda, lavadora, secadora y a colocarla de nuevo 😉
Con los chiquitines seguro que nos lo tomamos de otra manera, y posiblemente como comentas, estarán más motivados viendo a sus hermanitos mayores.
Y como dices, etapa superada y a por la siguiente, que esto de la maternidad es un no parar.
Un besazo.
Belén, enhorabuena!!
A nosotros aún nos queda un poco lejos el cambio, pero tengo sobris y amigos que ya están en ello, y hay casos para todo. Tengo de hecho una prima que ha fracasado en sus dos intentos de quitarle el pañal este verano a mi sobrina de 2 años y medio (es de enero). Total, que mi enhorabuena porque lo estéis llevando tan bien y gracias por estos consejos que me guardo para dentro de un par de veranos.
Hola Alba!! Gracias a ti por comentar en mi blog, y me alegro que te puedan servir para un futuro. Está claro, que cada niño es un mundo. Lo importante es tener paciencia e ir probando poco a poco sin agobiarse uno ni tampoco agobiar al peque. Bueno, y te deseo mucha suerte en tu camino para ser mamá. Un beso fuerte.