Hace unos meses empezamos a hablar mi marido y yo de llevar al nene a la escuela infantil. Nos informamos sobre algunas escuelas, cerca de casa, un poco más lejos, pero que estuviera próxima a nuestros trabajos… Finalmente vimos una que nos gustó, cerca de casa. Una escuela que nos pareció que reunía las mejores condiciones (ya os hablaré de ella más adelante).
Cuando fuimos a la revisión de los 10 meses, le pregunté a la pediatra sobre ello. Le dije que habíamos pensando llevarlo en Septiembre de este año. Gabriel cumple los años en marzo, por lo que le comenté que el año que viene en Septiembre tendría dos años y medio y lo veía algo mayor. Su respuesta fue: ¿Mayor para qué?. Su opinión sobre el tema fue tajante: Belén, yo de ti no lo llevaría. Si puedes aguantarlo más, por lo menos hasta los dos años, mucho mejor. Me dio argumentos más que razonables sobre ello. Os resumo alguno de ellos:
1. Los niños no empiezan a socializarse hasta los 3 años.
2. En la guardería los cambian a unas horas determinadas.
3. ¿Qué los niños que van a la escuela están más espabilados que los que no van? No es cierto. Si en casa, les hablas y los estimulas, seguramente reconocerá contigo los colores, empezará a hablar, cantará, te pedirá cosas…
4. Las pautas para quitarle el pañal o el chupete te las puedo dar yo misma, no hace falta que sea en la guardería.
5. ¿Inglés? Si tu le repites todos los días: red, red, red… Al final el niño dirá Red.
6. El niño con quien mejor está es con alguien que lo conozca, que lo quiera y le cuide.
7.Lo que seguro traerá de la guardería son infecciones y el culete escocido.
8. Si realmente lo necesitas es una opción, pero no te engañes… no la más adecuada.
9. Sus defensas están mejor conforme más mayor es.
10. Cada niño lleva un ritmo y no hay que tener prisa.
Por supuesto, se que hay muchos papás que no tienen más remedio que llevar al peque con meses, porque trabajamos y cada persona vive una situación personal (además de que en España la conciliación es muy muy complicada). En mi caso, tenemos la suerte de que mis padres lo cuidan mientras nosotros trabajamos, y la verdad es que estoy muy tranquila porque se que mi hijo está en las mejores manos. Mucha gente me comenta sobre las obligaciones que les estoy dando a mis padres. Yo lo hablo con ellos, les digo que me digan lo que piensan… Mi madre, a pesar de no poder hacer algunas cosas al tener al peque, me recomendó esperarme más para llevarlo. Me dijo: «Mientras pueda, cariño, aquí están tu madre y tu padre para echaros una mano».
En fin, que cuando salí de la consulta, tenía muchas dudas. La verdad es que sus argumentos son muy valorables porque la considero una muy buena profesional y persona, y no voy a negar que me hicieron pensar y recapacitar. Tanto que todavía sigo dándole vueltas… La decisión que tomamos a priori fue: Vamos a esperar para llevarlo, no hay prisa en que tenga que ser este año.
¿Qué pensáis del tema? Me gustaría mucho conocer vuestras opiniones y experiencias.