¡Buenos días!
Me lo habían contado, me habían avisado, me recomendaron que me esperara un año más, pero la verdad cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Ya no hablo del primer año de guarde, sino de los primeros meses.
Nos planteamos llevar a Gabriel cuando tenía un año y medio a la guardería. Mi pediatra nos lo desaconsejó y la verdad, nos convenció bastante. En este post, podéis leer nuestra experiencia y el motivo por el que decidimos aplazarlo un año más.
Este año, ya pensamos que era el momento. Gabriel tendría 2 años y medio, y bueno, era más fuerte, con más defensas, bla, bla, bla, bla… Pero desde el día 4 de septiembre solo ha ido al cole unos 20 días, y no hablo de días seguidos.
Recaída garganta, bronquitis, gastroenteritis, mocos, garganta, laringitis, garganta, mocos, fiebre, mocos, fiebre, garganta… y así una espiral mocosa imparable. Y como consecuencia Leo también lo ha pillado casi todo.
La gente me comenta que es normal, pero el otro día en el cole me dijeron que era uno de los niños que más faltaba… Lo puedo interpretar de dos manera:
– Una. Los niños van al cole con dosis de apiretal y dalsy pendiente de dar por la profe, porque sus papás no tienen otra que llevarlo.
– Dos. Mi niño es flojo, debilucho y lo pilla todo.
Así es que, entiendo que será una mezcla de las dos cosas: niños sin recuperarse en el cole, y mi hijo, que cuando va es porque está bastante recuperado, porque tengo la suerte de tener a unos padres 10, que pueden tenerlo en casa.
La verdad es que siento tristeza, porque lo veo flojucho, porque lo pasa mal, y nosotros con él y porque su hermano se llena de virus también cada dos por tres.
Lo bueno, es que siempre aprendes algo de las nuevas situaciones: que ahora ya si que si, no planifico nada. Vivo el día a día con los niños, porque no se como estará mañana o pasado o al otro.
Así es que, confirmo que mi segunda residencia es el pediatra, y que soy una mamá sufridora a tope (imagino que como todas).
Paciencia, me dicen… Pues eso, paciencia.
Pasad una buena semana.