Querido hijo:
Hoy es 24 de marzo. Hace 3 años que gracias a ti nos convertimos en papás y nos hiciste muy muy felices.
No puedo describir lo que sentí cuando te tuve en mis brazos. Solo se que te necesité y que tú me necesitabas a mi, a nosotros. Que eras la personita que habíamos esperado demasiado tiempo, y ahí estabas, con tus ojitos abiertos, con 4.385 gramos de peso, gordito, con tu pelo negro, haciendo pucheritos y en ese momento, pensé lo afortunada que era.
Hoy cumples 3 años y eres el hermano mayor. Eres un niño cariñoso, que hablas mucho, que te distraes jugando solito, que cada vez te gusta más compartir juegos y risas con tu hermano Leo, que eres muy creativo y muy familiar. Que te gusta Pocoyó, Tom&Jerry, los lacasitos, el cuento del globo rojo, Jelly Jamm, contar y cantar en inglés, pintar y la leche con nesquik. Y ya se que en tu fiesta no habrá globos, porque todavía te asustan y no te gustan nada de nada.
Dicen que te pareces a papá en la forma de los ojos, otro dicen que te pareces a mamá, y yo digo que te pareces a ti mismo, que eres único y que lo que quiere mamá es que seas siempre una buena persona, que te preocupes por ti y por los que quieres.
Felicidades cariño. Mamá y Papá te queremos hasta el infinito y más allá.