¿Truco o trato? La noche de Halloween es típico que los niños vayan de casa en casa, pidiendo dulces y golosinas.
El viernes celebramos la noche de Halloween, y quería que Gabriel llevara junto a su disfraz un recipiente terrorífico y unas golosinas. Para darle un toque monstruoso, pensé customizar las bolsitas con caritas de miedo. Para ello he utilizado:
- Pegatinas de pizarra.
- Tiza.
- Bolsitas de celofán. Las que compré son unas bolsitas de repostería para galletas.
- Tijeras.
- Lápiz.
- Cinta blanca.
- Golosinas naranjas.
- Recipiente para golosinas.
Después de recortas las caritas con diferentes formas, las he pegado en las bolsas y pintado con tiza. Con las golosinas de color naranja han quedado unas bolsitas «muy terroríficas», listas para regalar el próximo viernes.
Y como veis, he tenido un gran ayudante.
¿Qué os ha parecido este sencillo DIY? Gabriel estaba encantado con su bolsita de golosinas, y se las llevaba en el cubito de aquí para allá.
La semana que viene os enseñaré el disfraz que le estoy haciendo, que os adelanto que será un pequeño monstruito que no se ni nos comerá a nosotros, o nosotros a él.
¡Feliz miércoles! Muacs.
